EDUCAFÉS – Educación Cafetera Especializada es una organización educativa, con más de 20 años de actividad, que ofrece educación no formal para quienes están interesados en aprender el arte de la preparación del buen café desde su origen, creando su propia tienda cafetera como un barista profesional y/o aprendiendo las técnicas para la catación, tostión y preparación de café. Así mismo generando eventos culturales que promuevan la educación del consumidor final.
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Vemos con admiración cada vez más, como la palabra Barista encaja bien en el género femenino y esta actividad las enamora tanto como el café.
Como es el caso de Adly Yanith Perdomo, quién no ceso su empeño de terminar los cursos que inicio con nosotros antes de la pandemia y que le servian para su cometido de atender su propia tienda de café en la ciudad de Campoalegre Huila, llamado Café Mya. Con gran esfuerzo económico y de tiempo lo logró concluir y creemos que para bien de esa tierra del buen café.
De otra parte y siguiendo con el tema femenino, tuvimos la participación de la periodista y comunicadora social Daniela Botero (primera en la foto) a quién el café le apasiona tanto como su profesión, que como nos manifesto planea «algún dían» abrir su propia tienda y quiere desde ahora incursionar en el mundo del café de calidad y su preparación profesional. Para reiterar el interés del género femenino, no podríamos dejar de hablar de la importancia de aprender sobre esta área y profesión del barismo en Colombia, profesión que se recibe en otros países con gran aceptación, como es el caso de Camila Andrea Marín, (tercera de izquierda a derecha en la foto) quien nos acompaño en el evento de julio y que a través de la empresa Global Conecction, con quién mantenemos una buena alianza, viajará a Australia a realizar sus estudios y financiar sus estudios y estadía con trabajo en tiendas de café de ese continente.
Las imagenes nos dan testimonio de las actividades y desempeño de instuctores y nuevas baristas en las magnificas instalaciones de Banexport
Aprenda del café con profesionales y elija el curso de su interés
Educafes tiene ya cerca de 20 años formando e iniciando profesionales en la preparación del café – Baristas – Analistas de calidad – Catadores – Procesadores del café -Tostadores – y emprendedores de nuevas tiendas. Muchos tostadores, catadores, baristas y emprendedores se han iniciado con nosotros, fortaleciendo la cultura del café de especialidad Estas son las fechas para nuestros próximos talleres de capacitación: Junio 24 y 25 Fundamentos del Barismo* Julio 7, 8 y 9 Tostión y Catación para analistas de calidad*
Solicita el programa con toda la información: educafescolombia@gmail.com Para saber del sabor…acompáñanos.
Aparecen en la imagen los 3 productores ganadores de esta competencia cafetera, junto a uno de los organizadores.
En Garagoa – Boyacá, se llevo a cabo el evento final de catación y premiación de los mejores cafés de esta bella región del Valle de Tenza, al cuál fuimos invitados a participar en la evaluación y perfilación de estos magnificos cafés.
Desde finales de marzo y empezando abril, nos dimos a la tarea de clasificar y organizar las muestras remitidas por los organizadores y patrocinadores y Daniel Romero junto al catador de la FNC, seleccionaron las mejores muestras de café de calidad, que produce esta región del país.
El catador de FNC , Daniel Romero de Educafes y un directivo de la región, posan para la foto con un reconocimiento por su trabajo en los paneles y selección.
La famila productora de los Vargas Carranza, quienes obtuvieron el primer puesto, se muestran orgullosos y felices al lado de la directora María Isabel Moreno de la organización SELVA, que respaldo este evento desde sus comienzos,.
En una moderna tienda de café de Garagoa y con todos los protocolos sanitarios y de catación, se convocaron a los productores directos para hacerlos participes de estos análisis y empoderarlos de una manera académica, en el conocimiento de sus materias primas.
Este 2o. Festival Regional del Café y de Calidades llamado La Esmeralda, definitivamente hace relación y homenaje a su nombre, porque ya no solo se encuentran joyas en las minas, sino en los cafetales, gracias al esmerado trabajo de sus productores.
Felicitamos sinceramente a todos ellos y agradecemos a los organizadores por esta encomiable iniciativa.
Comenzando el mes de febrero, nos dimos a la tarea de organizar un encuentro y capacitación en las magnificas instalaciones de Varietale Café para dos grupos de nuevos empresarios, con quienes manteniamos desde hace algún tiempo conversaciones sobre los proyectos de cada uno, tanto en Cartagena (Colombia) como en Valencia (España).
Loredana Sangiovanni y su esposo Felipe Rodríguez, quienes se encuentran enfocados en el montaje de un restaurante, pizzeria y café de especialidad en el casco histórico de Cartagena, desde el primer día de la capacitación se mostrarón muy atentos a las charlas y explicaciones técnicas de todo el funcionamiento, tanto de la máquina tostadora, como del negocio en sí de un café de especialidad, como lo es Varietale Café. Gracias a su propietario Abel Calderón que sin ningún reparo nos compartió «los secretos», las recetas y detalles del día a día de un maestro tostador. Loredana adquirió una magnifica tostadora Diedricht que procesará los mejores granos del café del país, en esta ciudad amurallada, donde estamos seguros también «hará historía».
De la misma manera el grupo conformado por Carlos Rubio y su socio Sergio Fajardo (segundo y tercero de izquierda a derecha), participaron intensamente en todas las charlas y prácticas del taller, inicialmente en Varietale del Externado, como en Varietale de la Javeriana. Carlos Rubio es un empresario de la gastronomía, que ya había tenido clases con Educafes varios años atrás y no había dejado de lado su sueño e idea de abrir su propia marca y tostadora. Hoy lo proyecta abrir en la ciudad de Valencia – España, con la tostadora Probat que adquirió en Europa.
Todos los aspectos importantes tanto teóricos como prácticos del café, fueron observados en un taller dirigido por el catador Daniel Romero, quién no escatimo palabras ni recursos para iniciar a estos empresarios en la tarea realcionada con el manejo del laboratorio. Partimos de la parte agronómica para llegar a la importancia de la parte sensorial de la tostión y catación con todas las variables que conducen a un café de calidad.
Todos los sentidos deben potenciarse y ponerse al servicio del análisis, nada debe descuidarse ni descartarse para el posicionamiento de un buen café.
Esta capacitación tuvo un valioso plus, que académicamente pocas veces se ve en un taller de tostión y catación, cuál es el de conocer de boca de un maestro tostador, todos los aspectos relativos al proceso de producción, a como se planean las tareas de la planta a diario, costos relativos de la producción, presupuestos y consideraciones de un mercado que básicamente en Colombia, está iniciando.
En este mosaico aparecen de izquierda a derecha: Carlos Rubio, María Patricia Londoño, Sergio Fajardo, Parmenio Angarita, Loredana Sangiovanni, Felipe Rodríguez y Abel Calderon.
Damos las gracias en especial a Abel Calderón por facilitar el acceso a sus instalaciones y por compartir tan generosamente sus conocimientos y experiencias al frente de Varietale Café, así mismo auguramos éxitos a estos nuevos tostadores de café de calidad, tanto en Colombia como en España.
Invitamos a uno de los mejores catadores del país, quien junto a Educafes presta sus servicios como analista de calidad, a expresar la importancia del análisis cualitativo y cuantitativo del café del productor, buscando dar orientación y claridad a esta parte del proceso e inversión que algunos consideran irrelevante, o que solo realizan una vez y la «enmarcan» o guardan para sustentar cada cosecha.
La crisis que hoy se vive en el sector, como resultado de la pandemia, ha puesto a mirar a muchos productores directos y a otros interesados en la exportación o procesamiento (tostion) que café tienen en sus fincas, que café puede ser atractivo para el mercado exterior y cual para el mercado local, pero igual que muchos a veces se quedan o amparan en la primer ficha técnica de esa cosecha o en la muestra que consiguen para su proyecto.
Este texto aportado por Huber Camacho, brinda luces y orientación, para volverlo una práctica constante y una herramienta técnica para saber el «valor del sabor» y calidad de la producción de cada momento.
Cuanto vale lo que produzco (CAFÉ)
Las cosas valen de acuerdo adonde quiero que lleguen y que se reconozca por lo que valen, bien sea por lo emocional, espiritual, social, ambiental, sensorial o económico).
En este caso puntual nos referiremos al Café en lo sensorial y económico.
Para saber a qué puede saber mi café (sabor – taza) tengo que conocer muy bien en qué lugar voy a hacer la siembra (terroir), que semilla voy a utilizar (procedencia y adaptabilidad en mi finca). Conociendo estos aspectos iniciales damos paso a la calidad de la recolección, beneficio, secado y estabilización.
En la Recolección no siempre los granos que se ven como maduros alcanzan la madurez ideal para un café complejo en sabor –taza, es por tal motivo que debemos recurrir a la naturaleza de la oxidación y la fermentación o la combinación de ambas y lo anterior se realiza en el beneficio húmedo. Luego realizamos el secado, donde el ideal de la humedad debe ser entre el 10,5 y 11,0 % que es lo correcto, pero igual debemos conocer la actividad del agua (Aw) la cual es fundamental en la conservación del compuesto aromático del café y de su longevidad. Luego viene la estabilización que debe ser en lo posible de 45 a 60 días, en este lapso de tiempo el compuesto aromático positivo se fija a la estructura molecular del grano y el compuesto aromático no tan deseable como notas herbales (asociadas a notas astringentes) van saliendo poco a poco del interior del grano.
Cuando el café en pergamino alcanza su humedad ideal, lo correcto debe ser realizar un análisis físico y sensorial de control, más no es el definitivo para una posible negociación. Recuerde que se debe almacenar en un lugar fresco y de baja humedad preferiblemente en bolsas plásticas ideales para este tipo de producto.
Digamos que se cumplieron 60 días de estabilización se vuelven a realizar los análisis físicos como: humedad, pre trilla (saber el factor de rendimiento), distribución de % de mallas, Aw.
Luego se realiza la evaluación sensorial (cuantitativa y cualitativa), aquí es donde sabemos realmente cuanto sabe y cuanto vale todo el esfuerzo laboral y económico, el de pujar y aguantar para saber cuánto puede valer mi café, que en ultimas es la más grande satisfacción que puede llegar a ser de USD$3, 5, 10, 15, 20 o más por libra (454 gr)….
¿Entonces cuál será el reto del productor?
R: Conocer cuál es el resultado de la evaluación sensorial y evaluación física de mi café.
Medidas a tomar:
Aprender de manera integral sobre la calidad del café
Mandar a hacer evaluaciones frecuentes de calidad.
Ubicar los posibles compradores nacionales e internacionales
Estar pendiente de eventos y competencias de catación.
No se desanime los grandes de hoy empezaron como usted hoy, adelante.
Un buen número de personas, que se acercan a Educafes y toman los cursos o capacitaciones tiene en mente exportar café. Algunos son productores directos y a través de sus cooperativas o asociaciones exportan ya su café en verde, pero la tostion en origen y la creación de sus propias marcas, los ha animado a comercializar internamente y mirar la exportación hacia el exterior como una buena alternativa.
Alternativa que hasta hace pocos años, estaba vedada para el pequeño o mediano productor, pero que hoy, gracias a los avances de la comunicación, el transporte y la tecnología lo han convertido en realidad. Realidad no solo para estos emprendedores y productores directos, sino para todo aquel que se capacite bien en el sector del café de exportación y cumpla con todos los requisitos exigidos.
La FNC (Federación Nacional de Cafeteros) es la entidad encargada de llevar el Registro Nacional de Exportadores de Café y de establecer los requisitos para la inscripción de tostadoras, trilladoras y fábricas de café soluble en Colombia, pero además el exportador debe acudir y tramitar ante otras entidades los despachos de cualquier cantidad de café.
A veces cuando las personas realizan trámites en entidades públicas y privadas por primera vez se ven truncados los procesos por no tener la información completa para realizar los procesos adecuados. Exportar implica conocer temas aduaneros, comerciales, logísticos, legales, financieros y cambiarios.
Por estas razones y con la participación de un equipo profesional liderado por Yamile Yamayusa, experta en comercio exterior, de gran trayectoría en el campo aduanero; a quien conocimos reciéntemente luego de brindarle nuestros servicios de laboratorio, para una exportación que estaba realizado, decidimos unir esfuerzos para brindar asesorías a todo aquel que proyecta exportar, tener éxito y continuidad en este ejercicio.
En la foto de izquierda a derecha: Julio Villaneda (instructor), Roberto Andrade, Iruin Calderón Vásquez, Mallerly Salazar, Yenny Ramirez . No aparece Alberto Ricaurte (quién viajo antes de la foto).
El área de la catación y el proceso de tostar el café, sigue siendo de gran interés, para todo aquel que se motiva por el mundo del café de especialidad. Así podemos corroborarlo mes a mes con la inscripción en nuestros talleres de personas de las más diversas profesiones, nacionalidades, edades y géneros.
Los pormenores de la actividad del tostador, son explicados al detalle por el instructor desde el primer día del entrenamiento.
Los equipos y laboratorio de Banexport , son puestos al servicio y disposición de cada grupo que se forma en Educafes, con la idea de mostrar la importancia de este espacio en todo proyecto ques se contemple. El laboratorio es la plataforma y base de todo negocio serio de café.
Posteriormente y paralelo a cada sesión de tostión, vienen las catas con sus sorpresas o desengaños, pero siempre con la práctica sensorial que alimenta el conocimiento y enfoca al catador.
Desde la finca el Porvenir en San Juan de Rioseco (Cundinamarca), nació un emprendimiento que rescata uno de los productos más tradicionales de Colombia.Tomada de Instagram
Un artículo y entrevista como esta de el periódico El Espectador, no puede simplememente leerse y pasar por alto, sobre todo en lo referente a la educación y cultura de café, en todas las familias cafeteras de Colombia.
En particular también, cuando veo que este ha sido el origen y salida adelante de muchos alumnos, amigos y asistentes a nuestros cursos y en general todo aquel proyecto que hemos visto surgir, florecerer y prosperar.
Por esta razón y esperando sirva de motivación ejemplarizante, compartimos esta publicación, ahora que los talleres de tostión y catación se han convertido en indispensables. Talleres y cursos que sirvieron a Nicol Mariana Moreno y a su hermano para encontrar en el café y en la finca de sus abuelos, el futuro de su familia y de toda una importante región cafetera.
Amor de familia en cada grano de café
“Cuando éramos pequeños pasábamos todas las vacaciones en la finca de mis abuelos, recogiendo café y nos nos gustaba ir. Sinceramente, nunca nos había interesado el trabajo en el campo porque pensábamos que las oportunidades estaban afuera, en la ciudad. Esa mentalidad me cambió cuando empecé a sumergirme en este maravilloso mundo”, cuenta en una conversación de WhatsApp, Nicol Moreno, nieta de la 3ra generación de la familia que formaron Constantino Melo y Evangelina Lezcano, sus abuelos.
En 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos, Nicol recuerda como aterrizó su idea de negocio, cuál fue su principal motivación y cómo ha logrado que Constantine Café pasara de vender $13.000.000 a $72.000.000 anuales.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Mi nombre es Nicol Mariana Moreno, tengo 27 años y realice doble titulación: Finanzas y Comercio Internacional y Negocios Internacionales en la Universidad del Rosario.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Cuando comencé con mi carrera profesional quería solo estudiar, graduarme y comenzar a emplearme, me veía trabajando en una oficina y siendo una super ejecutiva. Sin embargo, durante varios años venía a mi cabeza la idea de tener mi propia empresa, pero nunca supe de qué podría ser. En los últimos semestres conocí una tienda especializada de café, y allí me di cuenta que ellos compraban café a pequeños caficultores de diferentes regiones de Colombia, y que además se podían preparar con diferentes métodos. Para mí eso fue demasiado innovador, me comenzó a llamar la atención el tema de café y comencé a ir más seguido a la tienda, aprendiendo, conociendo y estudiando sobre este producto.
Comencé a viajar a la finca de mi familia y traje una muestra de café (yo sin saber absolutamente nada) y la mandé a catar con el fin de saber si nuestro café era bueno o no. Para fortuna nuestra muestra salió de alta calidad, sin embargo, yo no tenía experiencia en ningún sentido, ni siquiera me había graduado, y además la finca estaba abandonada, así que me tomé un tiempo para ganar experiencia, aprender, investigar y aplicar a prácticas que fueran relacionándome con el comercio. Comencé mis prácticas en el 2018 en ProColombia, allí conocí a muchos exportadores, productores y fue con el contacto del sector real, donde me di cuenta de lo que iba a ser mi empresa y de lo que teníamos en mi familia, un tesoro que nuestro abuelo Constantino nos había dejado: una finca productora de café.
El 18 de marzo del 2019 finalicé mis prácticas, ese día tuve una conversación con mi tía exponiéndole que no sabía que hacer ahora, considerándome desempleada desde ese momento. Le dije que mientras conseguía algo quería ponerme a cargo de la producción del café en la finca y que yo estaba dispuesta a ayudarles, ella fue la primera en decirme que yo había nacido para crear empresa. Al día siguiente me fui a la Cámara de Comercio y registré la empresa, luego de haber pensado en el nombre e inspirada en mi abuelo Constantino. Quise hacerle un reconocimiento a su memoria y como mi objetivo inicial era vender café en el exterior, lo decidí llamar al producto: Constantine Café, resaltando la constancia, una palabra que nos define como familia y que nos permitirá por muchos años, seguir contribuyendo a una cultura cafetera sostenible.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
En ese momento yo tenía lo más importante, la materia prima, el apoyo de mi familia y una empresa registrada en la Cámara de Comercio. Con mi conocimiento en diferentes ámbitos, mi habilidad para crear contactos y mis ganas de llevar el café de mi familia a otro nivel, comencé el proceso de crear la marca. Cuando cree la empresa mi objetivo inicial era exportar café a otros países, porque tenía en la cabeza el concepto de que afuera valoraban más nuestros productos, especialmente el café. No obstante, el proceso de exportar café requiere tiempo y mucha paciencia.
Mi presupuesto era bajo así que decidí hacer todo yo, desde el logo, diseño, redes sociales, caminar por el centro buscando proveedores para los empaques, hasta encontrar una empresa de maquila para tercerizar el proceso de tostón del café. No podía comenzar en una industria sin saber de ella, así que realicé diferentes cursos sobre barismo, café y procesos. Luego, me traje el primer saco de café para tostarlo y ese fue el primer día que probamos el café que producíamos en nuestra finca, el resultado fue algo que no nos esperábamos, un sabor y unos aromas que nunca habíamos sentido, las sensaciones y emociones fueron muchas, sentimos que el trabajo de tantos años en la finca de Constantino y Eva (nuestros abuelos) habían valido la pena, esas primeras 60 libras las vendimos en una semana a nuestros amigos y a conocidos, ellos fueron los encargados de confirmarnos que Constantine Café tenía una misión muy grande en Colombia, educar y culturizar a los colombianos, enseñarles con ejemplo a valorar el café que acá producimos, a comprar y a apoyar al pequeño caficultor.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Durante el año de mis prácticas me pagaban, ahorré un porcentaje y otro lo invertí en algunos fondos de inversión. Gracias a esto pude tener un buen capital para comprar empaques, etiquetas, pagar las primeras ferias presenciales a las que asistimos, pagar la maquila, comprar algunos métodos para preparar café y pagar los cursos de barismo.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Constantine Café está logrando cambiar la imagen del café en Colombia y en el mundo. Al café lo veíamos como ese producto con el que nos reconocían en el exterior, sin saber realmente qué era. Constantine cambió nuestro pensamiento, forma de vida, nos enseñó a valorar ese trabajo que hacen millones de familias en el campo, además de que esta cambiando hábitos de consumo de nuestros clientes. Hemos llegado a miles de familias a llenarles el corazón de felicidad y buen café.
Estamos creando valor en nuestra región, en nuestro municipio de San Juan de Rioseco. Desde Constantine Café trabajamos por 3 ODS (objetivos de desarrollo de la ONU) claves ambientales, sociales y económicas. Vinculamos nuestros procesos para la preservación y conservación del medio ambiente, siendo participes de la economía circular y reutilizando cada residuo del ciclo de producción del café en pro del medio ambiente, fomentamos empleo inclusivo y decente para las familias de la región y creamos un modelo de negocio sostenible en el tiempo, con la transformación de nuestro café en un producto de calidad que lleve felicidad a millones de personas en Colombia y el mundo.
Para nosotros es importante aportar a nuestro país, por eso nuestros líderes, quienes son en su 90% mujeres, trabajamos para que los colombianos consuman un producto propio de su país, que más allá de ser una taza de café, refleje en ella el trabajo de todo un pueblo resiliente que construye día a día una nueva imagen, donde la pasión, compromiso y amor son los pilares fundamentales.
6. ¿Soy feliz?
¡Muy feliz! No solo por hacer lo que me apasiona, sino porque desde Constantine Café hacemos felices a muchas personas y eso es algo que llena más que el dinero o reconocimiento.
Santiago Moreno y Nicol Moreno en su primera feria exhibiendo Constantine Café. Cortesía (Tomada de El Espectador)
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No, Constantine Café es mi hijo, lo es todo para mí y apenas estamos dando los primeros pasos.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Emprender y emprender en Colombia siempre es un reto muy grande, lo más complicado es mantenerse. Todos los emprendedores tomamos la decisión por diferentes razones, unos por necesidad, otros por las ganas de crear algo propio y otros porque vemos oportunidades donde antes se veían perdidas. Pero como me decía uno de mis tutores, arranqué en el momento cero, al que los emprendedores le llamamos “mi mamá me ayuda”, es una etapa en la que aún no tienes tantos gastos, en el que todavía vives con tus papás y eso es una gran ayuda. Claro que tomar la decisión de emprender fue complicada, no tener un sueldo fijo, no poder darse lujos y saber que todo lo que ganas lo tienes que invertir. Comenzar es una etapa de mucha incertidumbre y riesgo, pero yo siempre pensaba: ‘lo peor que me puede pasar es que fracase y me toque buscar trabajo, lo mejor es arriesgarme’.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Yo siento que lo estoy cumpliendo, pero falta demasiado. Creo que voy en menos del 50% de lo que sueño con Constantine Café.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Llegar a muchísimos más corazones colombianos. Colombia es un reto en términos de educación y cultura cafetera, y queremos que las personas digan: Constantine Café me enseñó a tomar un mejor café, queremos que muchos puedan conocer y visitar nuestra finca, nuestra región, que San Juan de Rioseco y Cundinamarca sean reconocido como una región productora de los mejores cafés colombianos. Queremos que el agro sea visto con otra cara y que este sea un sector lleno de oportunidades de crecimiento para el país. Estamos trabajando también por conquistar corazones en otros países, actualmente exportamos a 3 países principales, pero el objetivo es dar a conocer nuestro café a muchos países más.
1. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Totalmente, lo bonito de este mundo del café es que podemos crecer en muchos sentidos.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa
En este momento no, hemos tenido propuestas, pero como he dicho siempre, el dinero no lo es todo, para recibir algún tipo de inversión debe ir de la mano con el amor por el hacer, el deseo y las ganas. Recibir inversión es importante para crecer, pero por el momento vamos a nuestro ritmo y según nuestras capacidades para continuar nuestros procesos con capital propio.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Realmente todo lo que nos ha pasado tanto aciertos como desaciertos han sido de crecimiento, pero seguro no volvería a trabajar en muchos proyectos al tiempo, es mejor tomarse las cosas con calma y llevar todo paso a paso.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Definitivamente mis abuelos fueron la fuente principal de inspiración, la verraquera y visión de mi abuelo Constantino era de admirar, pero seguro no hubiera logrado tantas cosas de no ser por mi abuela, Evangelina, quien con su tenacidad, amor y compañía ayudó a sacar la finca cafetera adelante.
Soy fan y sigo a las mujeres de mi familia, mis tías que han sido mi apoyo fiel, mi tío que ha estado al lado mío poniéndose la 10 siempre, y por supuesto mi mamá, ella me ha enseñado a que el trabajo duro y honesto es el único que nos permite llegar a lejos, su fuerza y ejemplo son mi guía a diario.
La inspiración de Nicol son sus dos abuelos. Hoy en día trabaja en la finca de su familia, donde se produce uno de los mejores cafés de Colombia. Cortesía (Tomada de El Espectador)
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Claro, yo creo que he fracasado muchísimas veces, pero siempre firme en levantarme y seguir.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Estuve bajo el apoyo y asesoría del Centro de Emprendimiento de la universidad El Rosario, donde tutores me ayudaron a crecer y convertirme en lo que actualmente somos. Las capacitaciones y ruedas de negocios de ProColombia han sido muy valiosas y claves para el desarrollo de negocios. La Cámara de Comercio de Bogotá también ha sido una comunidad de mucho apoyo, y por supuesto la comunidad más grande, la comunidad de emprendedores, esta es una red colaborativa demasiado importante, hemos generado muchas alianzas.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Estamos 100% seguros que está trascendiendo mas de lo que creemos, hemos impactado a muchas vidas, no solo por la venta de un mejor café sino porque estamos generando consciencia del valor de trabajo en el campo. Estamos impactando vidas en nuestra región y sobre todo a aquellos que vienen detrás de nosotros, los niños, esta generación que cada día es más sensata y responsable en lo que los adultos estamos dejándoles.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Me proyecto como una mujer líder que ayuda a otros también a crecer. Y veo a Constantine café como una empresa grande, generadora de empleo, que promueve el crecimiento personal y profesional de sus colaboradores. Una empresa que trabaja desde y para el crecimiento del agro colombiano.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Son la base de todo. Realmente Constantine Café y yo no estaríamos hoy contando la historia sin su apoyo, sin su motivación. Todos absolutamente todos han generado un impacto, comprando, recomendando, acompañándonos en eventos, ferias, con palabras de aliento, palabras de orgullo, ellos son claves para poder mantenerse. Y como dice nuestro slogan Amor de familia en cada grano, sin la unión de mi familia y el apoyo, Constantine Café no existiría.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Lo hago, realmente yo soy muy generosa con mi conocimiento y mi experiencia, siento que desde mi trabajo puedo ayudar a otros a crecer, muchos emprendedores del sector y de otros sectores se han acercado a mi para alguna asesoría, consejo o ayuda.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Como un equipo hemos tenido diferentes jugadores claves. El 90% es mi familia, con ellos le hemos puesto al negocio las ganas y el amor por el café, el 5% son los colaboradores de la región que tenemos en la finca ayudándonos a cultivar y a producir el café. El otro 5% lo hemos forjado con relaciones laborales y de amistad muy bonitas, Daniel que es un barista profesional que trabaja con nosotros en diferentes eventos, mensajeros y profesionales que nos colaboran en áreas administrativas.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Tengo una ventaja grandísima y es poder ser parte de toda la cadena productiva del café, he tenido la fortuna de vivir en la finca y darme cuenta de todos los procesos, así puedo identificar qué se puede mejorar, qué podemos cambiar y qué es necesario mantener. Yo llego a la finca, me pongo las botas, el sombrero y a trabajar. Siembro café, lo recojo, lo proceso y lo preparo. Conozco cada parte de nuestro proceso logístico, eso ha permitido darle a Constantine Café un valor agregado en mantener una trazabilidad de sus procesos, garantizando la calidad del grano.
Nuestro café es de único origen, única finca, lo que nos permite ser una marca exclusiva. Esta es una empresa comprometida con el medio ambiente y dispuesta a lograr un impacto social positivo, beneficiando a su comunidad, la cual le abrió las puertas y trabaja con pasión para llegar a todos los hogares representando el esfuerzo colombiano.
No nos dedicamos a vender café, llevamos desde Constantine Café un legado, una cultura, es ese sorbo de felicidad que te tomas día a día.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Todos los días se aprenden cosas, pero lo más importante es que he aprendido a escuchar, entender que no siempre tengo la razón, que el punto de vista y experiencia de otros son claves para crecer. Orden, esto es muy importante a la hora de emprender, organizarse financieramente, organizar el tiempo y sobre todo ser muy disciplinados y constantes. Aprendí a valorarme, a descubrir todo el potencial que hay en mí. También entendí que mejor arrepentirse de lo que se hizo y no de lo que se ha dejado de hacer. Valorar el trabajo de los artesanos y no regatear precios.
Todos los sectores de la economía, incluyendo el del café, indudablemente han sido golpeados por la naturaleza, no exclusivamente por el Covid 19, sino por fenómenos ya previstos del ya reconocido «cambio climático».
Pero todo esto no ha hecho renunciar a muchos de sus proyectos y emprendimientos, que como ya lo hemos visto, el café es una fuerza natural que los atrae, que ilusiona y apasiona para seguir luchando y construyendo una nueva realidad.
Lo evidenciamos en la asistencia que se presentó, en los diversos cursos y entrenamientos llevados a cabo en las instalaciones de nuestra aliado Banexport, adonde con todas la limitaciones que obliga la bioseguridad y protocolos, no fueron obstáculo para brindar todos los módulos de cada tema.
La tostión y la catación fueron aspectos centrales en el taller de este mes dirigido por Julio Villaneda, quién día a día enriquece sus charlas con buenas imágenes y presentaciones, que alegran los paladares con buenas tazas y sorpresas que alimentan el conocimiento sobre la calidad del café.
Y que decir de las clases que se llevaron a cabo en las capacitaciones básicas sobre el espresso y las certificaciones avanzadas de la SCA, que igual por distanciamiento y cuidados exigidos, se han convertido en algo personalizado y muy familiar.
Capacitaciones y entrenamientos que se ofrecen con todos los cuidados y con toda la experiencia de un buen maestro, como lo es Julio Villaneda (Coffee Diploma SCA), que no escatima ningún esfuerzo ni experiencia acumulada, para darse al alumno. Muchos de estos emprendedores son personas muy jóvenes que planean su futuro en otro país, apoyados en el conocimiento de técnicas en preparación profesional, que los enfoquen hacia un trabajo digno, honrado y orgullosos de ser colombianos.
Los tapabocas que se han vuelto el mayor símbolo de esta nueva «realidad», sin embargo no pueden tapar los ojos y sonrisas de satisfacción que muestran los alumnos al finalizar las clases. Que además nos llenan de orgullo y satisfacción por la tarea cultural ofrecida.
Gracias a todos por su participación y confianza. Les deseamos el mayor de los éxitos.