
Nuevamente realizamos entrenamiento a nuevos baristas, que como ya es usual «vienen por docenas» atraídos por esta nueva profesión, que atrae a nivel mundial a personas de todas las edades.
En esta ocasión tuvimos alumnos que proyectan abrir su propia tienda, aplicar sus conocimientos en sus propios restaurantes o viajan para Australia o Nueva Zelanda o simplemente la cultura del café los atrae, de tal manera que no escatiman tiempo ni esfuerzos en aprender de qué se trata «el tema de los cafés especiales».

Tal es el caso de Liliana Mendoza, directora de Global Conecction que no solo ha apoyado a sus clientes para que se capaciten con nosotros, antes de emprender viaje al exterior a realizar estudios superiores www.estudieenelexterior.com, sino que ella misma con su esposo tomó la iniciativa de participar y conocer de cerca el tema de la profesión de baristas y dar una apropiada información.
Estamos seguros que a Liliana y a su esposo la idea de negocio ya les ronda en la cabeza y si no por lo menos aprendieron a preparar con altura en café de su empresa y a exigir donde vayan, Buen Café.

Por lo general el preámbulo para iniciar a los profesionales de la preparación, lo constituye un recuento histórico, agronómico y técnico que Andrés Ujueta maneja a la perfección, toda vez que además de productor directo es un gran expositor.
Esta parte de la capacitación es la que genera en el participante un profundo respeto por el productor y por el cliente, dos individuos fundamentales en la cultura de especialidad. El taller de filtrados además sirve para evaluar orígenes, calidades y materias primas necesarias para este nuevo mercado, acercando al barista a la las dos culturas importantes hoy en día en las tiendas especializadas; la cultura italiana con sus espressos perfectos y la cultura del café americano más proclive a las notas sensoriales de nuestras arábigas.

Luego comienza Juan Carlos Triana a acercar a los asistentes a la máquina capuccinera, al molino como herramienta y al servicio de esa tienda moderna que en muchos casos será la morada del buen preparador.

Con gran atención todos escucharon la descripción de la máquina y sus cuidados, la importancia de una buena inversión, los equipos que la acompañan y el mantenimiento requerido.
Y aunque la bebida fundamental no ha dejado de ser el espresso correcto, que en un comienzo asusta por su dificultad a los que lo preparan por primera vez, el capuccino se volvió el protagonista para el fotógrafo, que solo me hizo llegar las fotos donde cada uno preparó su propia obra, pero que fascina y motiva a continuar, motiva a los arte lattistas a trabajar y trabajar, para hacer de su trabajo UN ARTE¡
Quiero destacar la participación de las siguientes personas a quienes envío mi felicitación y animo a continuar investigando y formándose también en la medida de lo posible como catadores y tostadores:
Camilo Andrés Núñez Morales, Carolina Berrio, David E. Villazón Sánchez, Felipe Blanco Gooding, Gustavo Adolfo Valencia, Hector Alejandro Zipa Salazar, Jennifer Garzón Díaz, Karla Lizette Pérez Recinos, Liliana Mendoza, María C. Delgado Bastilla, Marilú Rodríguez, Sergio Díaz, Tatiana Gómez Ortiz.


















