Uno de los temas del último Congreso cafetero que se realizó en en Colombia, se trató y discutió sobre la conveniencia de exportar los subproductos de nuestro café, me pregunto y a su vez les pregunto a los expertos, tanto colombianos como extranjeros: Donde quedan los más de 60 años del posicionamiento de la imagen del Café de Colombia, del prestigio de Juan Valdez y de la confianza de los compradores de café colombiano en el exterior.
Cuando uno habla en cualquier lugar del mundo con un comprador de café colombiano, por lo general destaca el papel regulador y de control de la Federación Nacional de Cafeteros, sosteniendo que la labor de esta entidad es garantía de calidad, que es más fácil en Colombia exportar cocaína, que llegar a exportar un mal café, que por esto mismo cualquier saco de café colombiano, puede comprarse a ciegas y sin ningún temor.
En las nuevas tiendas de café, que muchos emprendedores colombianos abren en el mundo, se “saca pecho”, cuando se tuesta, se prepara o vende una taza de café colombiano, observando y enseñando al cliente sobre las notas excepcionales que contiene, lo mismo que del riguroso control en todo el proceso en origen, así como de las dificultades para un productor al querer exportar cualquier “cosa”, ya que tenemos una gran tradición y organización cafetera.
En Argentina donde en este momento me encuentro colaborandole a mi hija y su esposo, en la tostión, procesamiento y preparación del mejor café colombiano, que a su vez se vende en Buenos Aires, en una tienda que ya cuenta con 4 años, me pongo en la tarea todos los días de difundir los pormenores, de la producción, de la selección de los atributos del arábigo y de cómo pueden estar tranquilos con el café que les ofrecemos y degustan en nuestra tienda.
No será un error el hecho de que al buscar “mayor rentabilidad”, se esté deteriorando todo lo logrado con tanto esfuerzo?
Donde quedan las normas y las calidades para la exportación de los cafés especiales?
Seguirá siendo importante o relevante la “Denominación de Origen” para nuestro producto bandera?
Tal vez no sea yo el indicado en plantear esta inquietud, ya que no soy productor directo ni exportador, pero si soy un convencido de la calidad y del mejoramiento continuo en la investigación y nuevos procesos de los cafés de especialidad, un convencido del papel protagonista de nuestro café en cualquier lugar del mundo y un soñador quizás, pensando que algún día a nivel popular, en Colombia y en el mundo por lo menos se tome café de “taza limpia”.
Este es el primer aporte y reflexión que me llega de un buen amigo catador, que por cuestión de protección me pidió no revelar su nombre:
Uno recuerda un lugar del mundo por lo que representa, se puede remitir a su cultura, su paisaje y su gente. Los lugares más reconocidos en el mejor de los casos poseen elementos representativos, únicos e inconfundibles: Francia sus vinos, España su naranja, Italia su aceite de oliva, Escocia por su tradicional Scotch Whisky, Chile sus frutas, Argentina por sus carnes y por su puesto Colombia su café.
Todos estos productos son destacados al ser de una calidad superior, consecuencia de las bondades geográficas de cada región (sus suelos, clima y geografía) y su interacción con sus habitantes al encontrar como desarrollo de su propia identidad una identificación por el buen gusto y el buen saber hacer un oficio hasta el punto de poder ser reconocidos no solo en una región sino en todo este ancho mundo.
En estos días existe una controversia acerca de los destinos que serán trazados en el congreso cafetero en Colombia. Es en ésta reunión que en presencia de los altos ciudadanos que representan el sector, tanto por parte del gobierno nacional como por los representantes delegados por los propios caficultores colombianos elegidos democráticamente, se encargarán de trascender el nombre de un producto representa no solo una actividad sino toda una nación. Será una decisión difícil no equivocar el rumbo….en sacrificar la calidad por la cantidad (eterna controversia). Lo que es evidente a la luz de toda razón, será mejor, como en cualquier arte u oficio, ser reconocido por ser el mejor, lo cual perdura y logra recuerdos lo largo de las generaciones.
CatAciegas
Se abre el debate: Vender pasilla e inferiores al extranjero es buen negocio?
Todo cafe 100% puro siempre tiene un porcentaje de cafes inferiores.En un 90 % los acapara la industria solubilizadora.Para ellos es urgente los cafes baratos (arabigas y robustas)y sin calidad estricta.Las marcas conocidas respaldan su comercializacion .Quieren cantidad ,no calidad!
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todo esto traera una mala calidad del café de colombia que es lo mejor del mundo
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Hola, mi nombre es Ricardo, soy barista e ingeniero comercial y en los últimos años he estado muy cerca del café de Colombia ya que mi proveedor es de allá. El debate que presentan tiene muchas aristas y muchos puntos ciegos, lo veo en mi país (Chile) que estamos llenos de malas leyes que favorecen por fuera y pudren por dentro. No se puede frenar la producción y exportación de productos de menor calidad, pero si se puede normar el tema, pueden acordar los porcentajes de producción y exportación, que se les identifique siempre por la calidad de vuestro café, pero que los agricultores puedan aprovechar la venta de productos inferiores en cierta medida. Tratar de eliminar estas prácticas es casi estéril, lo mejor es normalizarla y que sea, comercialmente, no tan atractiva para los productores. Es un tema muy delicado y largo, espero que tomen las mejores decisiones para que Colombia siga siendo reconocida como Origen de Especialidad y Calidad.
Un gran abrazo y muchas gracias por todo el esfuerzo y trabajo que hacen posible que nos llegue ese maravilloso oro liquido que disfrutamos acá!!
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Algo similar ha pasado con la pasilla en Colombia y con los subproductos, aunque aprobaron y reglamentaron la exportación los precios en el exterior no han sido atractivos y por suerte se van a quedar allí para seguir alimentando la gran industria.
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